Ritos ocultos (2023)

 

Título:  Ritos ocultos

Título original: Lord of Misrule

País: Reino Unido

Año: 2023

Director: Dean DeBlois

Duración: 104 min.

Género: Terror

Ritos Ocultos intenta sumarse a la tendencia del horror esotérico y psicológico, pero lamentablemente naufraga en casi todos los frentes. Lo que podría haber sido una película inquietante sobre cultos, secretos ancestrales y la pérdida de la razón, termina siendo una mezcla desordenada de ideas inconexas, lugares comunes y atmósfera artificial.

Desde el inicio, el guion parece más interesado en parecer misterioso que en construir una historia sólida. Las primeras escenas insinúan una trama densa, con símbolos ocultos, rituales arcanos y un protagonista atormentado. Pero lo que sigue es una sucesión de escenas inconexas, diálogos forzados y personajes que actúan más como instrumentos del argumento que como seres humanos reales.

El mayor problema de Ritos Ocultos es que nunca logra establecer reglas claras dentro de su propio universo. Lo que al principio parece una amenaza sobrenatural se convierte, sin explicación convincente, en una paranoia psicológica... hasta que vuelve a ser sobrenatural. Esta ambigüedad no enriquece el misterio; simplemente lo vuelve confuso, frustrante y carente de sentido.

Visualmente, la película intenta compensar su falta de dirección narrativa con una estética cargada: luces parpadeantes, filtros ocre, encuadres forzadamente extraños. Pero todo se siente artificial, como si tratara demasiado duro de parecer profunda o perturbadora. Y el resultado es lo opuesto: un conjunto de recursos visuales sin alma.

Las actuaciones tampoco ayudan. No es que el reparto carezca de talento, pero el material con el que trabajan no les permite brillar. Las motivaciones de los personajes son vagas, sus decisiones inexplicables, y sus conflictos parecen insertados más por obligación que por coherencia interna.

Ritos Ocultos pretende ser una experiencia perturbadora y enigmática, pero lo que ofrece es una película pretenciosa, aburrida por momentos, y olvidable en su conjunto. Hay buenas ideas enterradas aquí, pero no basta con evocar lo oscuro para crear verdadero terror. Hace falta convicción, claridad narrativa y un respeto mayor por el espectador. Y esta cinta, tristemente, se queda muy lejos de eso.

Poster: Filmaffinty