Título: La Maldición de Lake Manor
País: Italia
Año: 2019
Director: Roberto De Feo
Duración: 107 Minutos
Género: Intriga
La maldición de Lake Manor, dirigida por Roberto De Feo, es una película que apuesta fuerte por la atmósfera y la estética del terror gótico, pero que lamentablemente se queda corta en su desarrollo narrativo y emocional. Si bien su propuesta visual es elegante y su premisa intrigante, el resultado final es una experiencia frustrante, demasiado dependiente del misterio y con poco sustento dramático.
La historia se centra en Samuel, un niño parapléjico que vive recluido en una mansión con su madre y un personal que parece más guardián que cuidador. Con la llegada de una joven cuidadora, comienzan a surgir preguntas sobre el aislamiento del niño, pero la película se guarda tanto sus cartas que el interés se disuelve rápidamente en el tedio.
Visualmente, De Feo construye una atmósfera que remite directamente a clásicos del horror europeo como Suspiria (1977) o El espinazo del diablo (2001), con una mansión imponente, interiores decadentes y una fotografía cuidada. Sin embargo, esa estética termina siendo lo más destacable del filme, porque el guion apenas da vida a sus personajes ni al conflicto central.
A diferencia de películas como Los Otros o El Orfanato, que logran combinar el misterio con una carga emocional potente, Lake Manor se enreda en su propio hermetismo. La narrativa avanza con parsimonia, sin ritmo ni tensión sostenida. Los personajes actúan como si supieran que están dentro de un relato simbólico, pero sin transmitir emoción genuina. Las actuaciones, aunque contenidas, no consiguen compensar la falta de profundidad psicológica en los diálogos y motivaciones.
El giro final intenta recontextualizar la historia con una revelación ambiciosa, pero llega demasiado tarde y sin el peso dramático necesario para sorprender o emocionar. Más que un clímax, se siente como un intento desesperado de añadir complejidad a una trama que no la construyó desde el principio.
Conclusión
La maldición de Lake Manor es un ejercicio de estilo visual que olvida lo esencial: contar una buena historia con personajes que importen. Es un film que promete más de lo que entrega, atrapado entre la reverencia al horror clásico y una narrativa fría, distante y vacía. Una película que se ve bien… pero se siente poco.
Poster: Filmaffinity
Comentarios
Publicar un comentario
Opina, Comenta, o simplemente muestra tu apoyo