Crítica de La acompañante (2025) – Una sátira inquietante que entretiene, pero no sacude

 

Título:  La Acompañante

País: Estados Unidos

Año: 2025

Director: Drew Hancock

Duración: 97

Género: Thriller

La acompañante, dirigida por Drew Hancock, es una propuesta de género híbrido que mezcla ciencia ficción, sátira social y terror psicológico con una premisa tan provocadora como inquietante: ¿qué ocurre cuando la pareja ideal es un producto diseñado para obedecer y complacer? Aunque el filme lanza preguntas interesantes, se queda a medio camino entre lo reflexivo y lo efectista, ofreciendo una experiencia más entretenida que profunda.

La película arranca con fuerza, presentando una relación aparentemente normal en un entorno idílico, hasta que la verdad sobre Iris (Sophie Thatcher) —una novia androide— comienza a salir a la superficie. La dinámica de poder, los matices sobre el consentimiento y el rol de la mujer en la fantasía masculina están claramente en el centro del discurso, aunque tratados con un tono entre el sarcasmo y el thriller.

Lo más logrado es el ritmo. La película nunca aburre: los giros llegan con precisión y cada acto aporta nuevas capas al misterio. La dirección mantiene una tensión constante, aunque a veces sacrifica la coherencia interna en favor de la sorpresa. El diseño de producción es minimalista pero eficaz, y la fotografía refuerza bien la idea de lo “artificialmente perfecto”.

Sophie Thatcher logra dotar a Iris de una humanidad progresiva sin exageraciones, y su evolución es el ancla emocional del relato. Jack Quaid cumple como contraparte, aunque su personaje peca de ser algo caricaturesco por momentos, especialmente en el tramo final.

Donde La acompañante tropieza es en la profundidad del guion. La sátira está ahí, pero no se atreve a ir más lejos. El subtexto feminista se insinúa, pero no se desarrolla del todo. En lugar de incomodar o interpelar al espectador, la película se contenta con plantear la pregunta y seguir adelante. Asimismo, el desenlace, aunque funcional, no resulta tan impactante como prometía el planteamiento inicial.

La acompañante es una propuesta audaz en su superficie y efectiva en su ejecución, pero algo tibia en sus implicaciones. Se disfruta por su ritmo y por el trabajo actoral, y deja ideas para reflexionar, aunque sin profundizar demasiado. Una película recomendable para los fans del thriller con un giro tecnológico, pero que podría haber sido mucho más si se hubiera arriesgado a incomodar.

Poster: Filmaffinity