Los Vengadores: La Era de Ultron (2015)

No hay duda de que estamos viviendo una encarnizada batalla desde hace unos años ya, liderada por todos aquellos superheroes que de niños a muchos entretuvieron sus días leyendo los cómics de sus superhumanos favoritos, viendo como en cada entrega un villano era derrotado dejando siempre de la mejor manera al protagonista.

Marvel sigue luchando ahora para repetir y aumentar su éxito en la gran pantalla, y ahora ofrece la segunda y potente reunión de Los Vengadores.

En 2012, Thor, Capitán América, Iron Man, Viuda Negra, Ojo de Halcón y Hulk demostraron su poder contra Loki y su ejercito, dejando una gran satisfacción en el público fan y en todo aquel que quisiese pasar un buen rato en el cine, lo que ha ocurrido en esta ocasión, ya ha dejado opiniones más diversas sobre la película.


Hay que recordar, después de cada primera parte de cada uno de los personajes que han tenido su propia película, todas ellas continúan tras la primera parte de Los Vengadores, por lo que es tremendamente necesario haber visto las segundas partes, al menos, de Thor, Capitán América y la tercera de Iron Man para seguir correctamente esta película, y por supuesto su primera parte.

Una vez centrados en los hechos ocurridos, se continúa, aunque pronto volvemos a darnos cuenta que se vuelve rutinaria y en ocasiones aburrida. Volvemos a tener el cetro de Loki como nuevo impulso a una trama, aunque el personaje sea uno de los grandes olvidados, por lo cual el público ha tenido su reacción. El desarrollo de la trama del villano quizás se me ha hecho un poco soso para acabar derivando en algo, quizás sencillo resumiéndolo en básico.

Esta secuela incorpora dos personajes, que pronto se revelerán como importantes y que para más de un dan serán rápidamente reconocidos, y que juegan un papel muy interesante durante toda la película, incluso su participación resulta totalmente necesaria.


El derroche de efectos, y la cuantía económica invertida están presentes desde el minuto 0, lo que por una parte muestra que no hay tiempo que perder.

Sobre los personajes principales, en esta ocasión he notado que cuentan con unos minutos para conocerse, y consolidarse, lo que ayuda a acabar de asentarse en pantalla y contar con la aceptación o no del espectador.

Para terminae, hay que decir que no dejará de ser una película muy entretenida, pero quizás deja mucho que desear, para tratarse de lo que se trata, quizás habría que haberse roto la cabeza un poco más de lo habitual, no por el resultado final de la película, sino por lo que viene a partir de ahora, puesto que, tras verla, sólo crecen más las ganas de continuar, en este caso con una que puede una de las mejores cintas; Capitán América: Civil War.