El agente de policía de Nueva York Ralph Sarchie (Eric Bana), que pasa
por una complicada etapa personal, comienza a investigar una serie de
inexplicables y extraños crímenes. Para resolverlos, se le une un
sacerdote poco convencional (Edgar Ramírez) experto en rituales en
exorcismo que combate las aterradoras posesiones demoníacas que están
atemorizando a la ciudad.
Me quise sumergir en esta historia basada en hechos reales, principalmente por su director, que aunque desde El Exorcismo de Emily Rose (2005) he querido seguir su trabajo, y ya que encontré en Sinister (2012) una buena cinta de Thriller de Terror que aún a pesar de un final "cómico" en muchos aspectos me conquistó.
Escenas muy oscuras durante toda la película, unos dialogos cortos y directos y unos altibajos muy desordenados, con escenas muy poco impactantes, me doy cuenta pronto que estoy viendo un thriller psicológico que abandona el terror muy pronto, si en algún momento ha existido.
La historia resulta finalmente muy poco creíble, llevando al protagonista a un heroísmo desmesurado, sobretodo teniendo a un Eric Banna muy muy apagado que en pocos momento se deja apreciar por lo temores y requisitos de las situaciones por la que está pasando.
Como cinta de exorcismos, en género de terror, a Derrickson se le ha ido de las manos y termina siendo un muy flojo thriller de terror psicológico con momentos desordenados, intentando oscurecer constantemente las situaciones que podrían resultar el plato fuerte de la película.
Derrickson, sigo pensando que tiene muchas cosas más que mostrarnos, aunque esta no es una de esas apuestas con las que yo pueda justificarlo así como Sinister o Emily Rose.
Me quise sumergir en esta historia basada en hechos reales, principalmente por su director, que aunque desde El Exorcismo de Emily Rose (2005) he querido seguir su trabajo, y ya que encontré en Sinister (2012) una buena cinta de Thriller de Terror que aún a pesar de un final "cómico" en muchos aspectos me conquistó.
Escenas muy oscuras durante toda la película, unos dialogos cortos y directos y unos altibajos muy desordenados, con escenas muy poco impactantes, me doy cuenta pronto que estoy viendo un thriller psicológico que abandona el terror muy pronto, si en algún momento ha existido.
La historia resulta finalmente muy poco creíble, llevando al protagonista a un heroísmo desmesurado, sobretodo teniendo a un Eric Banna muy muy apagado que en pocos momento se deja apreciar por lo temores y requisitos de las situaciones por la que está pasando.
Como cinta de exorcismos, en género de terror, a Derrickson se le ha ido de las manos y termina siendo un muy flojo thriller de terror psicológico con momentos desordenados, intentando oscurecer constantemente las situaciones que podrían resultar el plato fuerte de la película.
Derrickson, sigo pensando que tiene muchas cosas más que mostrarnos, aunque esta no es una de esas apuestas con las que yo pueda justificarlo así como Sinister o Emily Rose.
Comentarios
Publicar un comentario
Opina, Comenta, o simplemente muestra tu apoyo