Jason Statham desde hace tiempo ha pasado hacer un producto muy agotado de este tipo de géneros, y aunque tiene películas muy interesantes y con un toque propio, sigue estancado en estos proyectos que veo que ni le aportan a él ni ya aportan al cine.
Parker es un ladrón con un código ético muy particular: Sólo roba a quienes pueden permitírselo y no hace daño a gente que no lo merece. Pero tras ser traicionado por su equipo y dado por muerto, Parker asume una nueva identidad para, con la ayuda de una hermosa mujer, hacerse con su último botín y que sus antiguos compañeros lamenten haberse cruzado en su camino.
Statham y Jennifer López se cruzan en una historia poco interesante, de venganza emocional, en unos papeles muy simples por ambos lados, y en un producto altamente explotado, que poco convence y que poco llamativo resulta.
118 minutos de película, muy poco entretenidos, y que incluso llega a aburrir.
Mucha gente intenta comparar la acción de Statham con los conocidos por el género como Stallone, Van Damme, Arnold o Bruce Willis, pero ni el contenido ni el resultado tienen nada que ver con estos héroes de la acción, que siguen después de unos años buscando un hueco en el cine, y que consiguen poco a poco.
En estos momento, no hay, o escasean las películas de "acción" y mucho más los actores que las hagan.
Statham mantiene la idea psicológica de un género ya hecho para él y que no podría contar con otro protagonista.
He visto muchas películas de Statham por no decir todas, y tiene muchas películas buenas y que él se sale, pero sin duda no son estas.
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