En el caso de no hacerlo, esta vez, la cinta se merecía mi mención, y hacer un intento de crítica, y con ello, espero mostrar mis visión especial sobre esta segunda parte.
Alex Wright es un joven que se encuentra investigando los extraños acontecimientos que vimos en la primera parte y por tanto, la desaparición del protagonista de aquella Sean Rogerson. Un día recibe un misterioso vídeo de un bloguero que firman con el pseudónimo de "DeathAwaits666". En ella puede ver como Sean Rogerson sigue vivo pero continúa atrapado en el hospital psiquiátrico Collingwood. Alex y sus amigos deciden quedar con el bloguero para tratar de obtener nueva información y de este modo descubrir qué ha sucedido realmente. Sin embargo, pronto se verán enfrentándose cara a cara con un mal que no puede definirse con palabras. Ahora, deberán ser más listos e inteligentes que lo que fueron Rogerson y sus amigos, y deberán hacer lo posible por salir del hospital antes de que sea demasiado tarde...
Tras todos los hechos ocurridos en la primera parte, un jovén se aventurará por "cabezón", en esta locura de "documental".
The Vicious Brothers vuelven a poner su guión, pero esta vez han contado con la visión de un nuevo director para ponerse detrás de las cámaras, y asi quizás, no volver a hacer lo mismo que en la primera.
Lo que me sorprende de la película, es que vaya pasando exactamente lo mismo que en su antecesora, lo que conlleva que en muchas ocasiones parezca hasta cómica.
Lo que sinceramente me apasiona de estas películas es que a pesar de su poca calidad puedan causar tensión al espectador, y en mi caso, viendola en pantalla pequeña, de día y con un montón de luces. No hablamos de una increíble tensión pero si que de pequeños momentos, como una pequeña chispa.
La película, se repite paso a paso, hasta cierto momento, quizás los últimos 20 minutos en la que todo es nuevo, quizás hasta cambia el género a una fantasía oscura, que rompe todo intento de terror, y cuando con un gran agujero negro para el espactador, que aturde y aburre.
Lo bueno de estos "mockumentarys", es que casi todos rompen el esquema Hollywoodiense de finales felices, quizás por eso me atraen.
Una película para pasar un buen rato, que por lo que parece, jamás va a llegar a nuestro país, aunque gustaría que llegara o bien a DVD o por estos videoclubs online, que tan buena pinta tienen.
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